La presión ejercida sobre fisuras de tracción aumenta las fuerzas que tienden al deslizamiento. Erosión interna por flujo subsuperficial o subterráneo. Meteorización y cambios en la composición mineralógica de los materiales. La forma de la superficie freática en un talud o ladera depende de diferentes factores entre aquéllos que se hallan la permeabilidad de los materiales, la geometría o forma del talud y las condiciones de contorno. El nivel freático puede sufrir cambios estacionales, https://geotecniaymecanicasuelosabc.com/estudios-de-estabilidad-de-talud... o como consecuencia de dilatados periodos lluviosos o de sequía.

Fotografía 3. Desprendimiento de tierras de una ladera por el desarrollo del río Kufranja. Año 2014. Autor: Pérez, JJ. Otro tipo de acciones relacionadas con el tiempo son los procesos de hielo-deshielo estacionales que provocan inestabilidades superficiales (solifluxiones) en laderas de suelos de zonas frías. Los procesos de deshielo veloz dejan un repentino y prolongado incremento del contenido de agua en los materiales sueltos. La elevación del nivel de agua en las laderas, como consecuencia de prolongados periodos de lluvia o por el llenado de embalses, lagos artificiales, etc., provoca un incremento de presiones intersticiales que pueden provocar o acelerar los deslizamientos. El caso más desfavorable para la estabilidad de las laderas de embalses y lagos es el descenso rápido del nivel de agua, al generarse unas condiciones de desequilibrio por permanecer los materiales de las laderas con elevadas presiones intersticiales que no se disipan a exactamente la misma velocidad que el descenso del nivel de agua.